Disfrazarse en casa ha sido tendencia durante este Carnaval

El contexto social actual no es para nada positivo para nadie. La permanencia del coronavirus en nuestras calles, municipios y ciudades ha complicado sobremanera nuestras vidas, y no solo desde el punto de vista sanitario, sino también desde el que tiene que ver con nuestra rutina. Ya nada es igual que antes porque, desde luego, ahora hay que tener cuidado y mantener unas medidas de seguridad y hay que cumplir con unas restricciones. Como consecuencia, no hemos podido disfrutar de una serie de eventos que son tradicionales a lo largo del año y que aseguraban grandes dosis de diversión.

Entre esos eventos, hay algunos que destacan por encima del resto. Uno de los que más es, sin duda, el Carnaval. Este año nos hemos dado cuenta de la importancia que tiene. No lo hemos celebrado y lo hemos notado en todas y cada una de las ciudades de nuestro país. Hemos echado de menos pasar esa festividad con amigos. Y decimos eso porque lo que es disfrazarnos sí que lo hemos hecho, si bien lo hemos hecho en casa y junto a nuestra familia. Aunque esa experiencia es muy buena, la verdad es que a nadie le hace gracia haber tenido que disfrutar del Carnaval sin salir por ahí.

Un pequeño reportaje publicado en la página web Mamá Psicóloga Infantil hacía referencia a algunos beneficios que conlleva disfrazarse en durante la infancia. Estos son los más destacados:

  • Mejoran factores como la creatividad o la imaginación.
  • Se desarrollan habilidades lingüísticas y la empatía.
  • Además de todo ello, permite que el menor explore su personalidad.
  • Gracias al hecho de disfrazarse, el o la menor tiene la posibilidad de liberar tensiones (algo muy positivo) y expresar sus sentimientos de una manera fácil, casi inconsciente.

Disfrazarse en familia con los más pequeños es una de las cosas que podemos hacer por ellos y para garantizar la calidad de su educación. Estos son los beneficios que van asociados a esta cuestión:

  • Son un complemento para el juego simbólico.
  • Rompen los estereotipos de género, que tan perjudiciales son para nuestra sociedad en la actualidad.
  • Son una poderosa fuente de expresión.
  • Fomentan la empatía y benefician elementos como el lenguaje o la motricidad, que tienen una importancia tremenda en el desarrollo y crecimiento de los y las menores.

Disfrazarse en familia durante el Carnaval de este mes de febrero ha sido la mejor alternativa para disfrutar de la alegría que normalmente viene asociada a esta festividad y que quedaba empañada con la presencia del coronavirus en su tercera ola. Incluso a pesar de las circunstancias sanitarias y de la crisis económica que se deriva de ellas, podemos decir que la campaña de venta de disfraces no ha ido tan mal. Los profesionales de La Casa de los Disfraces nos han comentado que, a pesar de que la campaña no ha funcionado tanto como la de otros años, han conseguido salvarla gracias a toda esa gente que ha adquirido disfraces para disfrutar de ellos en familia.

¿Cómo estarán las cosas para Halloween?

Es evidente que la gente a la que le gusta disfrazarse tiene el Carnaval y Halloween marcados en rojo en el calendario por razones obvias. A día de hoy, cualquier persona que quiera presumir de disfraz en plena calle, tiene que esperar a que la situación sanitaria mejore. Por eso, la vista está puesta ya en Halloween. Todavía queda más de medio año para que llegue y esa es la principal razón por la cual hay muchas personas que están ilusionadas. ¿Cómo estaremos dentro de todos esos meses?

La principal esperanza es la vacuna. Ya hay más de un millón de personas que están vacunadas en España, pero es cierto que hay que trabajar todavía más en este asunto porque, si mantenemos el volumen de vacunas diarias que se están poniendo, para cuando termine el mes de octubre todavía no habríamos alcanzado la mitad de la población vacunada. Es por ello por lo que esperamos que aumente el número de vacunas que recibimos y que ponemos. Es importante que la situación quede resuelta cuanto antes a efectos de que la normalidad vuelva y consiga revivir la economía española.

Lo que está claro es que, en algún momento, conseguiremos recuperar esa normalidad que perdimos hace ya un año y que nos está costando tanto retomar. Ya hemos sufrido demasiado y creemos que es hora de empezar a creer en que la solución está cercana. Para eso tenemos a los héroes de los últimos meses, los sanitarios, y el cumplimiento de las medidas por parte de la población, que deben ser los principales factores que conduzcan a resolver el problema a la máxima brevedad posible. Ni que decir tiene que ese es el deseo más importante para todos y todas en estos momentos.