Hoy día, nuestras mascotas han pasado de ser tan solo animales de compañía a transformarse en miembros muy queridos de nuestra familia. ¿No te parece? En muchos hogares, son considerados como parte esencial, incluso como hijos, y comparten con ellos los mismos momentos de alegría, amor y, a veces, incluso preocupaciones, que no llegan a compartir con el resto de su familia. Pero esto trae consigo, por supuesto, una gran preocupación.
Cada día es mayor la importancia que tienen y el apoyo psicológico que nos brindan nuestras mascotas por ello, queremos cuidar de su salud y bienestar como lo haríamos con cualquier otro de nuestros seres queridos.
El hándicap es que ellos no pueden hablar. A veces, pueden ponerse malitos sin que nosotros nos demos ni cuenta, y eso puede asustarnos mucho. Es por eso que es muy importante llevarlos a revisiones regulares con el veterinario. De esta manera, podemos detectar problemas de salud antes de que se convierta en algo serio.
Vulnerables ante enfermedades silenciosas
Miles de personas en todo el mundo sufren disgustos todos los días cuando, de la noche a la mañana, uno de sus queridos animales se pone enfermo. Muchas veces sin siquiera haber dado señas de algún dolor previo. Luego han ido al veterinario y le han diagnosticado una enfermedad que llevaba tiempo gestándose. Entonces se echan las culpas de no haber estado lo suficientemente atentos.
¿Qué enfermedades son las más difíciles de detectar?
-Enfermedad renal crónica: Cuando empieza, esta enfermedad apenas es detectable pero está ahí, afectando poco a poco la salud de nuestros amigos de cuatro patas. Los síntomas pueden ser difíciles de detectar hasta que ya haya pasado mucho tiempo, lo que hace que sea complicado tratarla.
-Diabetes: Sí, así como en los humanos, nuestras mascotas también pueden tener diabetes. Los síntomas al principio pueden ser muy, muy sutiles, como beber más agua de lo normal o perder peso sin razón aparente. Sin una visita al veterinario, podríamos no notar que algo anda mal.
-Enfermedades cardíacas: Ah, el corazón de nuestras mascotas, tan valioso y, a menudo, tan vulnerable. Las enfermedades cardíacas pueden esconderse sin mostrar señales obvias. Nuestros amigos pueden parecer bien por fuera, pero su corazón podría estar luchando en silencio.
Pero estate tranquilo, no todo es tan difícil como parece. Y es que hay algunas señales que podemos notar si estamos lo suficientemente pendientes de ellos y que nos alertarán en caso de enfermedad.
Signos de alerta:
-Cambios en el apetito: Pérdida de apetito o aumento excesivo del mismo pueden ser señales de enfermedad.
-Cambios en el peso corporal: Pérdida de peso inexplicada o aumento de peso pueden ser indicativos de problemas de salud.
-Letargo o falta de energía: Si tu mascota muestra una disminución en su nivel de actividad o parece deprimido, puede ser un signo de enfermedad.
-Vómitos o diarrea: Problemas gastrointestinales como vómitos o diarrea pueden ser síntomas de una variedad de afecciones médicas.
-Tos, estornudos o dificultad para respirar: Estos síntomas pueden indicar problemas respiratorios o cardíacos.
-Cojera o dificultad para moverse: Puede ser un signo de lesiones, artritis u otros problemas ortopédicos.
-Cambios en la micción o defecación: Dificultad para orinar o cambios en la frecuencia, color o olor de la orina o heces pueden ser indicativos de problemas urinarios o gastrointestinales.
-Cambios en la piel o pelaje: Piel enrojecida, inflamada, con costras, pérdida de pelo o cambios en el pelaje pueden ser signos de alergias, infecciones cutáneas u otros problemas dermatológicos.
-Aumento de la sed o la micción: Puede ser un signo de enfermedades como la diabetes o problemas renales.
-Cambios en el comportamiento: Agresividad, ansiedad, vocalización excesiva o cambios en el comportamiento habitual pueden ser señales de estrés, dolor o enfermedad.
-Ojos llorosos, rojos o con secreción: Pueden ser indicativos de problemas oculares, infecciones o enfermedades sistémicas.
-Mal aliento o problemas dentales: Mal aliento persistente, encías inflamadas o dientes en mal estado pueden ser signos de enfermedad dental o gingival.
Pero no te conformes con eso, el veterinario puede ayudarnos a detectar cualquier tipo de enfermedades antes de que se vuelvan muy graves y no haya marcha atrás. No esperes a que tu mascota parezca enferma o a detectar este tipo de señales. Con atención médica regular, puedes ayudar a mantener a tus mascotas felices y saludables por más tiempo.
La importancia de revisiones veterinarias periódicas
Si aún no te he convencido, te voy a explicar por qué es tan importante llevarlos al veterinario de forma regular:
–Para detectar problemas en su salud antes de que se conviertan en algo serio, costoso o irremediable.
-Para vacunarlos y desparasitarlos. De esta manera, podemos protegerlos de enfermedades graves y mantenerlos saludables y felices.
–Cada mascota es única. Por eso, los veterinarios pueden ofrecer consejos especiales sobre cómo cuidar a cada mascota según sus necesidades. Ya sea sobre la comida que necesitan, cuánto ejercicio deben hacer o cualquier otra cosa, los veterinarios están ahí para ayudarnos.
Cuando la lleves a un veterinario, asegúrate de que son buenos profesionales. Por ejemplo, en Clínica Veterinaria Naya, cuentan con clientes fieles y múltiples reseñas en internet. Son requisitos básicos que te pueden aportar confianza a la hora de dejar a tu mascota en buenas manos.
El dolor de perderlos
Perder a una mascota puede ser como perder parte de ti. Pero cuando una mascota muere debido a una enfermedad que podría haberse evitado o tratado con la ayuda de un veterinario, el dolor que sientes puede ser abrumador.
La pérdida de una mascota no solo deja un espacio vacío en tu casa, sino también en tu corazón. Esa ausencia de su ladrido, su ronroneo o simplemente su presencia a tu lado puede sentirse como un agujero en tu vida. Y sanar ese dolor emocional puede llevar mucho tiempo.
Por eso es importante entender que nuestras mascotas dependen de nosotros para cuidarlas. No somos perfectos, pero al menos podemos hacer todo lo posible para proteger su salud y bienestar. No esperes hasta que sea demasiado tarde para llevar a tu mascota al veterinario. Hazlo ahora, mientras todavía tienes la oportunidad.
Consejos para un cuidado equilibrado
Si bien he dicho que es muy importante que les hagas revisiones veterinarias periódicas y que estés pendiente de ellas, también es cierto que no conviene obsesionarse. Te regalo unos consejos extra:
-Hay que estar atento a los signos de enfermedad en nuestras mascotas, pero no obsesionarse con cada pequeño cambio de comportamiento que veas en ella. Perspectiva, ante todo.
–Es importante proporcionarles una dieta equilibrada y nutritiva, pero no todas las mascotas tienen las mismas necesidades. Consulta con un veterinario y él te ayudará a establecer pautas alimentarias adecuadas.
–Aunque el ejercicio regular y las visitas veterinarias son muy importantes, no hay una fórmula única que se aplique a todas las mascotas. Adaptar estas actividades a las necesidades individuales de nuestra mascota es clave, y visitar al veterinario cada dos o tres meses, es más que suficiente.
Ahora ya lo sabes, lleva periódicamente a tu mascota al veterinario, sigue los consejos y cuídala muy bien, pero no te obsesiones. Tu mascota y tu corazón te lo agradecerán.