La llegada de un bebé a casa es un momento mágico para los nuevos papás. Cuando ambos se enteran del embarazo es todo alegría, emoción e ilusión por tenerlo todo listo para su nacimiento.
Así, empiezas a comprar cunas, chupetes, pañales y ropa (mucha, mucha ropa) y te esfuerzas en decorar la habitación para que quede como un lugar de ensueño para que el pequeño se desarrolle en sus primeros años. Lo has dispuesto todo de manera ordenada dentro de los cajones, todo lo que has comprado cabe perfecto en su armario, cómoda y cajitas. No obstante, la realidad es otra cuando el bebé llega a casa.
Entre que tú no tienes tiempo para ordenar y que tu bebé no tiene paciencia para dejarte hacerlo, el armario, por no decir que el cuarto completo, pronto se convierte en un campo de batalla. Además que los bebés crecen a la velocidad de la luz, y te ves obligada a ir adquiriendo más ropa y accesorios nuevos para los venideros meses, hasta que el armario del bebé se convierte en el armario de un niño con ropa para el resto de su vida ya casi. Y obviamente la distribución de las cosas ya no tiene ningún sentido.
Nos encontramos con que los bodys que iban en el primer cajón ahora comparten espacio con los calcetines y leotardos. Los pañales van con las cremas y todo lo relativo a la higiene en una caja siempre a mano en el cambiador. Los conjuntos están guardados en el cajón porque no me caben en las perchas del armario. Y así sucesivamente hasta que solo el hecho de querer conseguir un pañal es una tarea titánica.
Para que tu día a día no pierda su practicidad y tengas la comodidad y el orden que necesitas a la hora de atender a tu bebé, debes aprender a mantener el orden dentro de su armario. Para lograrlo, Sidon, fabrica especialista en armarios, te da algunos consejos útiles.
Las tres claves del orden
Para ordenar de una forma funcional y cómoda la ropa de tu hijo, debes tener en cuenta estas tres claves:
- Visibilida Es necesario tener una visión clara de las prendas que tienes en el armario, desde aquellas para usar a diario, hasta las que son para salidas. Pero en especial, que puedas ver aquellas prendas que son más pequeñas.
- Pulcritud. La limpieza debe ser tu prioridad número uno dentro del armario de tu bebé. Esto para evitar que contraiga alergias u otras enfermedades que pueden desarrollarse tanto en la ropa, como en el lugar donde se almacena si no está bien aseado.
- Versatilidad. Es bastante sorprendente como tan solo en un año de vida, los bebés cambian de talla de ropa muy fácilmente. Por lo que el espacio que te sirve ahora de seguro que te va a quedar pequeño más adelante. Para evitar que esto pase, debes invertir en muebles y armarios multiespacio, de modo que puedas aprovechar cada rincón por mucho más tiempo.
Consejos útiles para organizar el armario del bebé
La ropa del bebé es tan variada que cuesta encontrar la manera de tenerla toda a mano y a la vista. Tienen bodies, camisetas de manga corta, de manga larga, pantalones, chaquetas, pijamas…
Además, todo debe estar accesible porque muchas de las prendas se pueden usar en cualquier época del año y varias veces al día, sin mencionar que se ensucian constantemente.
Para que tengas todo a la mano y en un orden casi inmaculado, de forma que puedas conseguir eso que necesitas, incluso en el más complicado de los momentos, te invitamos a seguir estos consejos útiles:
- Guarda todo en cajones
Ya que la ropa es tan pequeña, guardarla toda en cajones es la mejor manera de tenerla toda a la vista. En un cajón y con doblado vertical (estilo Marie Kondo) te aseguras que nada se queda debajo o inaccesible.
Piensa que si guardas la ropa en pilas es más difícil ver todo lo que tiene y, por lo tanto, más fácil que la ropa le quede pequeña sin haberla estrenado, mientras que con una cajonera o sinfonier y el doblado vertical, la organización es más eficaz.
Otra buena solución es que al principio, cuando la ropa es muy, muy pequeña y los cajones son demasiado grandes para ella, es colocar cajas en su interior. De esta forma, las puedes usar para dividir el espacio y organizar diferentes tipos de ropa: pantalones, calcetines, camisetas, bodies…
- Usa cajas y cestos
Tanto, como decimos, si es para separar dentro de los cajones como si es el caso de no tener los suficientes, puedes usar cajas y cestos para organizar la ropa en los estantes del armario. Esto facilita la tarea, ya que los estantes son incómodos para mantener bien colocada ropa tan pequeña. Además, si lo que quieres es organizar mejor la ropa dentro de las gavetas, tienes las siguientes opciones para elegir:
- Cajas herméticas. Si quieres optar por utilizar cajas herméticas para organizar mejor la ropa de tu bebé, lo más recomendable es que las apiles en la parte superior de tu armario, debajo de la ropa colgada, en un mesón o en un mueble hueco, ya que así se mantendrá fresca y sin que se estropee el material.
- Divisores de ropa. Estos te ayudarán muchísimo para mantener el orden de las prendas de tu bebé y aprovechar un espacio vacío, como los cajones grandes o las mismas cajas herméticas.
- Bolsas de viaje. Existen bolsas transparentes viajeras donde guardamos prendas para tener a mano de una vez en la misma maleta. De esta forma ahorrarás mucho espacio, puedes clasificarlas por temporadas, tipos de prendas o para guardas las más pequeñas y evitar que se pierdan.
- Ayúdate con la doble barra
Puede parecer que la barra de colgar ropa no es práctica cuando se trata de la ropa del bebé, pero si que se puede utilizar para colgar conjuntos, vestidos o ropa de vestir, además de las chaquetas que como son gruesas ocupan demasiado espacio útil en los cajones.
Además que como los bebés crecen tan deprisa, podemos colocar etiquetas en la que separen la ropa por tallas y nos permita localizar más rápidamente la talla adecuada.
En este sentido, si necesitas más espacio para colgar, puedes instalar una segunda barra a media altura. Esto puede hacerse ya que la ropa del bebé es muy pequeña, y no llena todo el espacio destinado a la ropa colgada.
- Organizadores en el interior de las puertas
Puedes aprovechar aún más la zona interior de las puertas si colocas unos organizadores de bolsillos transparentes o unas pequeñas baldas.
Así, en este espacio puedes colocar pequeños artículos, ya sean de ropa (calcetines, zapatos, gorros, baberos..) o de complementos diversos (reservas de productos de higiene, pañales…).
- El entorno del cambiador
Este es el espacio más utilizado los primeros meses de vida del bebé, por lo que es clave organizarlo correctamente. Por ejemplo, es muy útil colocarlo sobre una cajonera o sinfonier, para mantener cerca los productos que más usarás en ese momento; y en los primeros cajones, los que son de acceso más rápido, puedes guardar los bodies, pijamas, toallas, arrullos…
Incluso, puedes instalar una balda para tener a mano los diferentes productos de higiene que se necesitan cada día: cremas, pañales, toallitas húmedas…
- Para tenerlo todo a mano
Cuando tienes un bebé recién nacido lo que prima es la versatilidad y sencillez, por ejemplo, prendas que puedan ser de utilidad durante todo el día, que sean fáciles de cambiar, frescas, seguras y delicadas.
A su vez, estas deben estar a la mano, por ejemplo en un frutero, coloca una barra en el lateral del cambiador para colgar la ropa que le quitas y que le vas a poner a tu bebé o utiliza cajitas para separar los productos que necesitas para el cuidado diario de tu hijo.
Es importante también saber que cosas debes guardar en estos contenedores, así, las prendas que siempre debes tener a la mano son:
- Enterizos y bodies.Preferiblemente aquellos con broches en las entrepiernas y cintura elástica, y ningún cierre.
- Patucos o calcetines.Intenta que tengan elásticos o broches para evitar que se caigan con el movimiento, y que no aprieten el pie o tobillo del niño.
- Pijamas. Estas deben ser las adecuadas para asegurar un descanso adecuado, mientras está protegido.
- Vestidos y bodies.Ideales para verano o esa hora del día donde hace más calor y tu bebé quiere sentirse un poco más fresco.
- Guantes, gorros y medias.Se recomienda siempre mantener abrigados la cabeza y orejas, manos y pies para mantener al bebé abrigado y protegido contra las bajas temperaturas.
Ahora que ya tienes la ropa de tu bebé organizada, lo que queda es mantener el orden en el día a día. Para lograrlo, es muy importante que, cuando la ropa le vaya quedando pequeña, la vayas eliminando, ya sea para donar o para guardar para futuros hermanos.