¿Qué tipos de prótesis dentales existen?

Cuando nos hablan de prótesis dentales pensamos en la clásica dentadura postiza de la abuela. Aquella que se quitaba por las noches y la dejaba en un vaso de cristal con agua. La realidad es más variada. Existe una amplia gama de prótesis que sustituyen desde un solo diente a una dentadura completa, se adaptan a diferentes circunstancias de la boca y no todas se aplican a las señoras mayores.

El campo protésico dental ha evolucionado mucho los últimos 25 años. Ofreciendo soluciones fijas que se aproximan bastante en funcionalidad a la dentadura original. Como nos comentan en la clínica Odonthos, de Barcelona, las prótesis reponen los dientes ausentes y las estructuras óseas que se van reabsorbiendo tras la pérdida de los dientes originales. Es un trabajo colectivo, en el que intervienen, entre otros, el odontólogo, el cirujano dental, el protésico y un laboratorio. Lleva su tiempo diseñar, colocar y encajar la prótesis. Una diferencia de milímetros ocasiona problemas graves en las encías.

Con las prótesis se recupera la operatividad de la dentadura y la sonrisa. Es lo más parecido a los dientes naturales. Decimos esto, pues aunque el sector se está desarrollando tecnológicamente a pasos agigantados, nada puede suplir por completo la dentadura original, de ahí, lo importante de conservarla.

Prótesis removibles.

Son de quita y pon. Aquellas que se quita el paciente para limpiarlas y para dejar descansar las encías durante la noche. Repone desde un grupo de dientes, un puente con 3 piezas dentales; varios dientes perdidos, respetando las piezas originales sanas; una arcada o la dentadura completa. Se pueden colocar sobre los dientes o encías, o sobre implantes.

  • Sobre dientes. Estas se sujetan sobre los dientes sanos del paciente por medio de ganchos o apoyándose en las encías.
  • Esqueléticas. Tienen una estructura metálica y sobre ella se encuentran las piezas cerámicas que sustituyen a los dientes. Son las más resistentes y compactas. Se sujetan con ganchos a los dientes sanos colindantes. Se deben quitar, al menos una vez al día, para limpiarlas en profundidad y así evitar que acumulen sarro o placa dental que termine infectando las encías.
  • Acrílicas. Se recurre a este sistema cuando se han perdido más piezas dentales, o no existen dientes fuertes en los que se pueda sujetar la prótesis. Esta se adapta a la encía o a la base ósea mediante una funda fabricada con plásticos acrílicos modificados, adaptada a la arcada del paciente y diseñada a medida.

Si las prótesis esqueléticas descargaban la presión de la mordida sobre los dientes, estas lo distribuyen por toda la encía. Como nos indican en el blog Nextews, son prótesis ligeras, que en la boca casi ni se sienten. No producen molestias, ni irritación durante el masticado. Si se llegan a romper son fáciles de reparar. Existen prótesis parciales, en las que debe haber al menos un diente en la boca al que se pueda sujetar, utilizando un gancho plástico que es menos fuerte que en las prótesis esqueléticas. También están las prótesis completas, que sustituyen una arcada o toda la dentadura. Al estar fabricadas a medida, se encajan a la perfección en la encía, como si fuera un guante. Se pueden utilizar a cualquier edad.

Con estas prótesis se debe extremar la higiene dental. Limpiar bien la boca del paciente y la prótesis. Utilizando dos cepillos de dientes diferentes. El plástico acrílico tiene una estructura porosa que con el tiempo puede retener placa ocasionando inflamaciones.

  • Flexibles. Son prótesis acrílicas en las que se han mejorado los materiales, dotándolas de más flexibilidad, con refuerzos plásticos que le aportan más sujeción y consistencia.

Existen las prótesis Valplast, fabricadas con nylon biocompatible y resina termoplástica; y las prótesis de Peek, piezas customizadas que permiten fabricar prótesis exactas adaptadas a las necesidades del paciente. El Peek es un material sintético de última generación que se ha utilizado con éxito en otras ramas de la cirugía, como implantes en las rodillas, en las articulaciones de los dedos y en la columna vertebral.

  • Sobre implantes.

Son prótesis extraíbles que se sujetan sobre implantes dentales, colocados en las encías y encajados en la estructura ósea del paciente. La prótesis se engancha al implante mediante un sistema macho- hembra tipo botón, como los botones automáticos de las chaquetas y los broches de los bolsos.

Se utiliza para prótesis completas en la que no queda ningún diente en el que sujetarse con gancho o existe un desborde en la estructura ósea que no permite que ninguna otra prótesis se sujete. La parte interna de la prótesis tiene unas gomitas huecas que se adaptan a la cabeza del implante, y que en el caso de que se den de sí, se pueden sustituir.

Con este tipo de implantes se reduce la movilidad de la prótesis, mejorando la masticación. Se están utilizando para sustituir las dentaduras postizas de toda la vida, con un éxito notable, ya que se mueven mucho menos.

Para implantarlas se colocan estratégicamente 4 implantes en la encía del paciente, partiendo de las condiciones en las que se encuentra el hueso maxilar y distribuyendo la presión de la mordida por toda la boca.

El desarrollo que se ha alcanzado en el campo protésico hace que las prótesis actuales no se parezcan en nada a las tradicionales dentaduras postizas que se movían al hablar y masticar y que necesitaban de un adhesivo para estabilizarlas.

Prótesis fijas.

Son prótesis que quedan integradas en la boca como si formaran parte de la dentadura. Es lo más parecido a una dentadura original. Con ello, no solo se recupera la funcionalidad de la boca, sino que se previenen futuras complicaciones en las encías o en la estructura ósea de la mandíbula. Para su implantación se utilizan las últimas tecnologías como la simulación digital en 3D y el diseño CAD-CAM, con el que se realizan pruebas por ordenador sin necesidad de tocar la boca del paciente.

  • Sobre dientes. Cuando en implantología se empezaron a colocar prótesis fijas de varios dientes, se optó por utilizar los dientes sanos colindantes como pilares para dejar fija la prótesis. Aún no se había confirmado científicamente la eficacia que tendrían los implantes dentales para sujetar una prótesis de varias piezas. Para ello se tallaban los dos dientes sanos limítrofes al conjunto de piezas caídas y se encajaba la prótesis mediante un adhesivo biocompatible potente. El problema es que la raíz de los dientes que servían de soporte podía desplazarse, restándole estabilidad a la prótesis. En la actualidad esta técnica ha sido desplazada por la prótesis fija sobre implantes.
  • Sobre implantes. Gracias a la utilización de los implantes, las prótesis dentales tienen la misma estabilidad que los dientes originales. Con ellos se puede reponer desde un solo diente, implante más corona, hasta estructuras dentales más complejas, dejando fija una dentadura completa nueva. Para fijar la nueva dentadura se coloca un número de implantes suficiente, que puede ir de 6 hasta 12 y se atornilla la prótesis a los implantes. Para colocar la prótesis hay que esperar de 3 a 6 meses. Tiempo suficiente  para que los implantes se integren en la estructura ósea de la mandíbula y se cierren las heridas. Mediante la implantología de carga inmediata se evita ese plazo de espera. Se coloca una prótesis provisional a las pocas horas de instalar los implantes, con lo que el paciente recupera la funcionalidad de la dentadura el mismo día de la primera operación. Las prótesis colocada por implantes pueden ser de tres tipos:
  • Cerámica. Son las más habituales. Consisten en dientes artificiales fabricados por un protésico dental con una resina cerámica tipo composite o elaboradas en porcelana. Mientras el composite puede durar unos 7 años, la cerámica aguanta hasta los 15.
  • Zirconio. Se trata de un metal biocompatible, como el titanio. Es muy utilizado en implantología por su efecto estético. Es blanco y traslúcido, por lo que da una imagen natural y deja una dentadura bonita. Con él se fabrican desde coronas de un solo diente hasta dentaduras completas. Con una fresadora computarizada por CAD-CAM se talla un bloque pequeño de zirconio hasta conseguir la forma exacta de la prótesis. En pocas horas el dentista tiene el apósito fabricado, mientras que si fuera de porcelana debería esperar varias semanas. Otra de las ventajas del circonio es su resistencia, y la comodidad de mantener los hábitos de higiene habituales, utilizando hilo dental, enjuague bucal, pasta dentífrica de uso corriente y un cepillo de cerdas suaves.
  • Híbridas. Son prótesis acrílicas, como las removibles, pero que se quedan fijas atornillándolas a los implantes. Requieren menos implantes para estabilizarla y se recurre a este método cuando hay una pérdida de masa ósea considerable que dificulta la colocación una prótesis fija convencional. En este caso, parte del impacto de la mordida descansa sobre la encía y no sobre los implantes.

Con las prótesis dentales actuales se pueden reponer los dientes caídos, con independencia de las circunstancias en las que se encuentre la boca del paciente, a cualquier edad adulta y obteniendo unos resultados efectivos.