La tecnología es un factor a tener siempre en cuenta cuando hablamos de adquirir un vehículo. Sin duda, cuanta más tecnología se invierta en la fabricación de un coche o de un camión, mayores garantías de seguridad tendrá. Teniendo en cuenta que vivimos en un mundo en el que la tecnología ha evolucionado tanto en los últimos años, es lógico que ahora exista un mayor interés por parte de la gente en adquirir un coche que cumpla con los máximos niveles de seguridad. Y una de las marcas que más cumple con estos requisitos es, sin duda, BMW.
No nos extraña, en virtud de lo que acabamos de comentar, que haya una noticia publicada en El Periódico que indica que BMW vendió un 8’4% más en todo el mundo a lo largo del año 2021 y recuperó el trono en nuestro país. La apuesta por la tecnología y por la seguridad, que han sido evidentes en líneas generales entre todos los constructores a lo largo de los últimos años, ha sido una de las cuestiones que ha determinado el aumento en las ventas de algunas marcas y el retroceso de otras.
Hemos querido incidir también en el número de vehículos BMW matriculados en España en los últimos años. En el 2022, ese número era superior a las 30.000 unidades, una cifra que es superior a buena parte de los años que forman parte de este siglo. Está claro que estas cifras ofrecen pistas acerca de las preferencias de la gente y tendencias en el mercado. Ni que decir tiene que aspectos como la seguridad y la posibilidad de contar con una tecnología mucho más moderna son los que hacen que muchas personas apuesten sin dudar por una marca como lo es BMW.
Cuanta más tecnología se invierte en la fabricación de un vehículo, más tarda en necesitar pasar por el taller para efectuar sus primeras reparaciones. Y quien trabaja en un taller sabe perfectamente de lo que estamos hablando. Los informes de reparaciones efectuados por mecánicos de Talleres Paiz indican que los coches de esta marca que han acudido a realizar sus primeras reparaciones lo han hecho teniendo una edad y un kilometraje más avanzado que los de cualquier otra marca, quedando claro que la apuesta por la tecnología en la construcción de estos vehículos tiene un efecto muy positivo sobre la seguridad y el mantenimiento de los mismos.
La seguridad, primero; la estética o el consumo, después
Son dos factores que la gente tiene en cuenta a la hora de comprar un coche. Claro, es lógico que el primero sea el que tenga que ver con la seguridad, que por otro lado es el que más relación tiene con los nuevos avances tecnológicos. El tema estético también tiene su importancia y marcas como BMW lo saben bien y tienen en cuenta este tipo de cosas para conseguir que sus vehículos dispongan de esa imagen que la gente quiere y con ello incentivar sus ventas.
Podríamos hablar también de otros aspectos, como el que afecta al consumo. Se trata de un aspecto que ha aumentado su importancia en el último año como consecuencia de todo lo que ha estado relacionado con el precio del combustible, que ha crecido de una manera realmente importante desde el inicio de la guerra de Ucrania. Sin duda, los coches que consuman poco carburante son los favoritos muchas veces para ser adquiridos por parte de la gente, aunque también es verdad que hablamos de un aspecto que está por detrás en importancia que el de la seguridad y que lo va a seguir estando en el futuro.
Como veis, hay bastantes factores que determinan por qué nos decantamos por uno u otro coche. Y ojo, luego la decisión es completamente subjetiva, depende de cada uno y lo que priorice cada cual. Pero sí que es cierto que, utilizando la tecnología puntera para fabricar vehículos, se tienen muchas más opciones de conseguir una venta de los mismos, que no es sino el objetivo primordial de cada marca.
La realidad que se nos presenta en un sector como el de la fabricación de vehículos es interesante porque se trata de una actividad que ya se está adelantando a las necesidades futuras, como ocurre en el caso que atañe a la producción de vehículos híbridos o eléctricos. Son dos modelos como estos los que van a terminar siendo obligatorios ya no solo en España, sino en todo el mundo, para cumplir con un propósito como lo es mejorar la calidad del aire principalmente en las grandes ciudades. También ahí la tecnología tiene un impacto interesante y que seguro que va a ayudar a conseguir los diferentes objetivos. A fin de cuentas, es la ciencia que más impacto tiene en lo que respecta a la fabricación de vehículos.
