La depresión deja de ser un tema tabú a causa del coronavirus

Cuando hablamos de los efectos de una situación como la que estamos viviendo, siempre solemos hacer referencia a la crisis sanitaria, que ha provocado que haya muchas personas enfermas de coronavirus que se hayan quedado sin atención médica, o también podemos hablar de crisis económica puesto que una buena nómina de sectores y negocios se han ido al traste como consecuencia de las restricciones que ha sido necesario tomar para evitar la expansión del virus. Pero poco se ha hablado de otra serie de consecuencias que tienen que ver con la irrupción de la pandemia: las consecuencias psicológicas.

No han sido pocas las personas que se han tenido que enfrentar a estas consecuencias, especialmente si uno de nuestros familiares ha fallecido a causa del virus y no hemos tenido la posibilidad ni siquiera de darle un beso de despedida. Enfrentarse a una situación así no es del agrado de nadie y por mucha ayuda con la que contemos de parte de nuestros familiares o amigos, vamos a sufrir males como la depresión, que ya eran bastante comunes en España antes de la irrupción de la pandemia, pero que ahora se han convertido en uno de los problemas de salud más repetidos en todo el panorama nacional.

Según una noticia publicada en la página web del diario La Vanguardia, se calcula que uno de cada cinco españoles ha sufrido algún efecto de la depresión a causa del coronavirus. No es para menos. Y es que la depresión no es solo la causa del fallecimiento de un familiar en las circunstancias que os hemos comentado más arriba. Una persona que sea muy social y que necesite un continuo contacto con la gente habrá tenido muchos problemas para enfrentarse a una situación completamente diferente a la que está acostumbrado y a la que realmente quiere.

La página web de EFE Salud, por su parte, hacía referencia a las cifras que nos dejaba la depresión antes de que el coronavirus monopolizara la actualidad en España y en el mundo. En concreto, entre el 8% y el 15% de las personas sufría este mal. Si tenemos en cuenta el dato que os proporcionamos en el párrafo anterior, vemos como el índice con la pandemia ha subido hasta el 20%. En total, eran 350 millones de personas las que padecían depresión con anterioridad a la existencia de la pandemia. Imaginaos las que puede haber ahora con la cantidad de cambios a peor que se han venido produciendo de un tiempo a esta parte.

Hasta hace no demasiado tiempo, hablar de la depresión no parecía estar bien visto por parte de las sociedades occidentales. Era un tema tabú. Entre los aspectos positivos que nos ha dejado la pandemia, que obviamente no son muchos ni justifican la aparición de esta, se encuentra el aumento de la visibilidad de un problema como este, el de la depresión, que ha salido de su escondite y que ahora sí es tenido en cuenta por parte de la sociedad contemporánea. Nos cuentan de este Psicólogo Valladolid Vanessa Sanz que es lo que está permitiendo que gente que nunca se planteó la posibilidad de destapar sus miedos tenga ahora la opción de expresarlos y combatirlos.

Un mal que todos y todas somos susceptibles de padecer 

Hay una buena nómina de motivos por los cuales podemos llegar a sufrir una depresión, seamos como seamos. Y no hace falta que padezcamos una pandemia para sufrirlos. El fallecimiento de un familiar, el final de una relación amorosa, la infelicidad de nuestro puesto de trabajo… Todo nos puede generar problemas en materia psicológica. Por eso, nunca podemos descartar que vayamos a necesitar algún tipo de ayuda profesional en este sentido.

Es evidente que la pandemia ha multiplicado las razones por las cuales somos más susceptibles que nunca de padecer los efectos de la depresión. Hay muchísima gente que se ha quedado sin trabajo, hay muchos emprendedores que han tenido que cerrar sus negocios a causa de las restricciones. Muchas otras personas se sienten encerradas en su casa, viviendo solas y sin ningún tipo de consuelo en materia de sociabilidad (algo que ha ocurrido especialmente entre los ancianos). No es fácil enfrentarse a situaciones así ni mucho menos.

Por todas estas cosas, podemos concluir que la labor de los psicólogos es más importante que nunca y que así va a ser de cara a los meses que están por venir. Porque la pandemia está siendo combatida con una vacuna que es eficaz, sí, pero todavía no la hemos derrotado por completo. Falta un último empujón para devolver la vida a lo que era antes. Esperamos que, para cuando eso ocurra, hayamos aprendido la lección y que la depresión no vuelva a ser tratada como un problema menor y del que nadie habla. Tere ser todo lo contrario.