Las profesiones donde los pies sufren más: y las soluciones que te damos

Son los grandes olvidados, y nos acordamos de ellos hasta que no podemos más. ¿Te imaginas una vida sin pies? Pues tienes que saber valorar lo que tienes. Y es que nuestros pies soportan todo el peso de nuestro cuerpo durante el día, y en algunas profesiones, el desgaste es especialmente alto. Por lo tanto habría que cuidarles mucho más.

Estamos hablando de que permanecer de pie durante horas, caminar constantemente o usar calzado inadecuado puede provocar dolores, hinchazón, callos e incluso problemas más serios como fascitis plantar, juanetes o tendinitis. Y ya os digo por experiencia que esto duele y mucho.

A continuación, vamos a repasar algunas de las profesiones donde los pies más sufren y cómo prevenir o aliviar estas molestias. Si formas parte de ellas, lo que tienes que hacer es cuidarte y tomar estos consejos que luego te vamos a dar de la mano de la Clínica Podológica Oltra.

Profesiones con mayor impacto en los pies

Personal sanitario

Estos profesionales como médicos, enfermeras o celadores pasan largas jornadas caminando o de pie, a menudo en turnos de más de 8 o 12 horas. El estrés físico y la necesidad de reacción rápida ante emergencias aumentan el desgaste físico. Si algo aprendimos durante la pandemia es que son personas imprescindibles.

Cocineros y personal de cocina. Son también profesionales que sufren lo mucho. En restaurantes y hoteles, los cocineros y los camareros están muchas horas de pie en superficies duras, a menudo sin posibilidad de sentarse. El calor del ambiente también puede favorecer la hinchazón de los pies, así que hay que tener un poco de empatía con estas personas.

Lo mismo ocurre con los Camareros y repartidores, que caminan largas distancias durante todo el día, a menudo con poco descanso, y en muchos casos llevando bandejas o paquetes que aumentan la presión sobre los pies.

Cajeros y dependientes: Aunque muchos trabajan en espacios pequeños, están de pie la mayor parte del tiempo en el supermercado de tu barrio. El poco movimiento puede afectar la circulación sanguínea en las piernas y pies.

Maestros y profesores: Son también profesionales que sufren mucho animicamente, y más ahora con las nuevas generaciones, pero también físicamente. Por ejemplo, pueden caminar de un lado al otro del aula durante horas, o pasar mucho tiempo de pie al dictar clase. Esto se agrava si el calzado no es el adecuado o si los suelos son duros.

Trabajadores de la construcción o fábricas: Estos empleos implican carga de peso, desplazamientos constantes y uso de botas pesadas. Además del impacto físico, el entorno de trabajo suele ser exigente y ya os digo que con pocas mejoras.

Consejos para evitarlo

Elegir el calzado adecuado
El zapato debe ser cómodo, con buena amortiguación, suela antideslizante y soporte para el arco plantar. Evita el calzado plano (como las bailarinas) o con tacones altos. Cambiar de calzado entre turnos también ayuda a evitar puntos de presión fijos.

Usar plantillas ortopédicas
Las plantillas personalizadas pueden aliviar el dolor, mejorar la postura y distribuir mejor el peso del cuerpo. Hay opciones específicas para quienes trabajan de pie todo el día.

Estiramientos y ejercicios
Estirar los músculos del pie, el talón y la pantorrilla antes y después de trabajar puede reducir el riesgo de lesiones. También es útil hacer ejercicios como rodar una pelota bajo el pie o levantar una toalla con los dedos. Además puedes usar medias de compresión. Ayudan a mejorar la circulación y reducir la hinchazón, sobre todo en profesiones donde se está mucho tiempo sin moverse.

Tomar descansos cuando sea posible
Aunque parezca difícil, sentarse algunos minutos cada cierto tiempo puede marcar una gran diferencia. Alternar el apoyo del peso entre ambos pies también ayuda.

Cuidar los pies al final del día
Un baño con agua tibia y sal, un masaje o el uso de cremas con efecto relajante pueden mejorar la recuperación. Elevar las piernas al final del día ayuda a reducir la inflamación.

Lo que nos queda claro es que hay que cuidar de nuestros pies. Y no es solo una cuestión de comodidad, sino de salud. En muchas profesiones, el dolor de pies no es una molestia menor, sino una carga diaria que afecta el bienestar general y el rendimiento.

Invertir en buenos hábitos, calzado adecuado, aunque sea más caro, y pequeños cuidados diarios puede marcar una gran diferencia para quienes trabajan de pie. Solo cuando estemos en casa con dolores lo vamos a saber.