Mantén bien cuidada tu salud dental para no estropear tus vacaciones

Nos encontramos en un momento del año que es especial. Es la hora de descansar, de dejar de lado los problemas que nos ocasiona el trabajo. Y llega la hora de disfrutar de los nuestros, de esa familia y amigos de los que, en muchas ocasiones, no podemos disfrutar en otros momentos del año. También es la hora de disfrutar de algunos de nuestros pasatiempos preferidos: leer, bañarnos en la piscina o la playa, escuchar música en directo, acudir a bares y restaurantes de todo tipo… La verdad es que no nos extraña que las vacaciones de verano sean consideradas por todo el mundo como el mejor momento del año.

Estaremos de acuerdo en que las vacaciones constituyen un momento necesario para nuestra salud mental por las razones ya de sobra conocidas. Sin embargo, deberíamos saber que también suponen un riesgo en determinadas situaciones. Al ser un momento diferente, en el que nos solemos despreocupar de todo aquello que forma parte de nuestra rutina habitual, solemos dejar de lado algunas cosas que nos interesaría tener en cuenta sobre todo en lo relativo a la salud. Nunca nos podemos olvidar que el bienestar debe ser lo primero en todo momento y que cometer descuidos en este sentido nos puede salir mucho más caro de lo que podríamos haber pensado con anterioridad.

En un interesante artículo publicado por el diario La Razón en agosto de 2022, se preguntaba a los españoles si mantenían los mismos hábitos en vacaciones que durante el resto del año. El resultado fue que el 56’2% de los encuestados no los conservaba… entrañando un riesgo en muchas ocasiones. Las personas mayores de 55 años son los que tienen las costumbres más arraigadas y cambian menos, pero los jóvenes son aquellos que realizan más transformaciones en su vida diaria y se exponen a más peligros. De alguno de ellos vamos a hablar en los párrafos que siguen. En concreto, lo haremos de la salud dental, que es una de las grandes perjudicadas de nuestras vacaciones.

Cuando estamos de vacaciones, es mucho más fácil que nos relajemos en todo lo que tiene que ver con la salud dental. Cuando nos encontramos metidos en la rutina habitual, lo lógico es que estemos mucho más pendientes de acudir a cepillárnoslos una vez que hemos terminado de comer. Pero, cuando estamos «de vacas», dejamos que el sueño nos invada cuando hemos acabado de comer, o nos vamos a la piscina, o a la playa… y es mucho más fácil que la cabeza la tengamos allí que en lugar de en nuestra salud dental. Seguro que lo que estamos comentando os ha pasado alguna vez y os sentís plenamente identificados con ello.

Pero, si os preocupa todo lo relacionado con esto, os podemos decir, para vuestra tranquilidad, que hay maneras de cuidar de vuestros dientes en vacaciones. Vamos a revisar una serie de técnicas que han sido compartidas por los amigos de la clínica Smile Me y que han de ser como el Padrenuestro para todas aquellas personas que necesitéis algo de apoyo en lo que respecta a estas técnicas que son de enorme utilidad y que, desde luego, han ayudado a muchas personas a mantener a salvo a sus dientes durante esos días en los que es normal perder un poco el control con respecto a la rutina que vamos siguiendo de manera habitual.

  • Lo primero de todo, como seguro que estáis pensando, es llevar un kit de limpieza dental allí donde vayáis. Es una de las típicas cosas que siempre se olvidan en casa. Y, además, cuando nos damos cuenta de que se nos ha olvidado, el pensamiento suele ser el de «bueno, si por una semana no va a pasar nada». Craso error, porque sí que pasa. Tened en cuenta que, solamente con que realicemos tres comidas al día (que en vacaciones suelen ser más), ya estamos dejando a la boca desprotegida después de 21 comidas. Los restos de alimentos que se pueden quedan ahí son muchísimos… y no hablemos de lo mal cuidado que vais a tener el aliento en ese caso.
  • Hidratarse es el segundo consejo que os vamos a proporcionar. Y es que el agua es una de las mejores aliadas que podemos tener a la hora de conseguir que esos restos de comida de los que estábamos hablando desaparezcan. También tiene su importancia en lo relativo a lo que comentábamos en el primer punto respecto al aliento. Este es el punto con el que más se suele cumplir, principalmente porque el calor del verano incita mucho más a beber agua que la temperatura que se registra en cualquier otro momento del año.
  • Vigilar lo que comemos, como no podía ser de otra manera, es el tercer consejo. Pero no por ello es menos importante que los otros dos. Esto es especialmente importante por el hecho de que, durante nuestras vacaciones, controlamos mucho menos lo que comemos. Solemos levantar el pie del acelerador en lo que respecta a la dieta y consumimos más alimentos ricos en azúcares. Controlar esto es básico. Y, si no lo podemos evitar, siempre acudir lo más rápido que podáis al baño para cepillaros los dientes.

Teniendo en consideración todo lo que hemos indicado, vuestra salud dental no se verá perjudicada a causa de las vacaciones y vais a poder seguir presumiendo de sonrisa a lo largo de esos días de asueto y ocio que tanto os habéis ganado. Ya que estáis de vacaciones y vais a tener muchos más motivos que de costumbre para sonréis, ¡que vuestra sonrisa esté perfectamente cuidada! ¿Os imagináis que lo hicierais y la persona que tuvierais delante viera restos de comida entre vuestros dientes? ¿O que sufriera una de esas ráfagas tan incómodas de halitosis? Eso no hablaría precisamente bien de nosotros y nosotras.

Es especialmente importante que estemos detrás de los más pequeños en relación a la salud dental. Ya sabéis que son ellos los que cogen con más ganas las vacaciones y que solo piensan en disfrutar y disfrutar, en jugar y jugar. Eso hace que se puedan olvidar de cepillarse los dientes, incluso aunque estén acostumbrados a ello en cualquier otro momento del año. La responsabilidad, en este caso, y como en tantas otras cosas, es de los padres y madres, que deben estar al tanto de esa salud dental en los peques que tanto va a influir en su bienestar y en su calidad de vida.

Cuando las vacaciones pueden ser un momento delicado para la salud

Hay que tener en cuenta que las vacaciones pueden ser, por desgracia, un momento delicado en lo que respecta a nuestra salud. Se trata de un momento en el que, como apunta la noticia que a continuación os enlazamos del Diario de Sevilla, enfermamos más. Eso se debe a que el cuerpo baja la guardia cuando llega este momento y los niveles de cortisol disminuyen, lo que hace posible que nos seamos susceptibles de contraer infecciones. Estamos seguros de que alguna vez os ha pasado y la verdad es que la sensación es bastante deprimente. La pregunta que ronda por nuestro cerebro en ese momento es… «¿no me ha podido pasar antes?».

Lo que hemos explicado en el párrafo anterior no ha de hacer sino reforzar todo lo que estábamos diciendo en materia de cuidado dental. Si sabemos que en vacaciones puede haber un mayor peligro de contraer infecciones, lo lógico es que tengamos más en cuenta el cuidado de nuestra boca. Debemos tener cuidado para que nada ni nadie pueda jugarnos una mala pasada en los momentos más especiales del año, momentos que hemos estado esperando durante meses y que, a veces, no son todo lo buenos que desearíamos por culpa de pequeños descuidos como lo pueden ser las ocasiones en las que no nos cepillamos los dientes tras las comidas.

Con un poco de cuidado diario, estamos seguros de que se puede mantener la salud en el lugar que le corresponde. Tampoco hay que exprimirse demasiado la cabeza, simplemente se trata de que tengamos unos hábitos que podamos mantener incluso en días tan especiales como en los que nos encontramos. Desde luego, esto es algo que se termina agradeciendo porque no hay nada que tenga más valor que el bienestar y la calidad de vida que tenemos, cosas que muchas veces no se valoran… hasta que se pierden.

La salud dental ha sido una de las grandes olvidadas tanto en lo relativo a la rutina como durante las vacaciones y creemos que ya es hora de que eso empiece a cambiar. Ya lo ha hecho en muchas familias porque la conciencia ha aumentado a nivel general entre la población, pero necesitamos seguir dando pasos hacia delante en este sentido. Y, para ello, es necesaria la colaboración de todos y todas. No nos cabe la menor duda de que este será un paso de gigante para conseguir una vida mucho mejor, mucho más feliz, con independencia de que estemos o no de vacaciones.