Ahora que llega el buen tiempo es el momento de darle una nueva vida a tu tejado

Los meses más duros del año ya han pasado y ahora se acerca la época de buen tiempo y, entre otras muchas cosas, es el momento de intentar disfrutar de la playa, del sol, de los amigos y, por supuesto, de la familia. Pero no solo eso y es que el buen tiempo que nos acompañará en las próximas fechas también nos abre la posibilidad para llevar a cabo otro tipo de cuestiones tan importantes como reformar nuestras cubiertas. Y es que, en muchos casos, el paso de los años, las condiciones meteorológicas a las que se enfrentan cada día o el propio desgaste del material hacen que los tejados y las cubiertas de nuestros hogares necesiten una ayuda para seguir como el primer día. Es por ello por lo que a lo largo de las siguientes líneas os queremos arrojar algo de luz sobre este tema y, entre otras cuestiones, queremos hacer hincapié en las cubiertas, dado que, si no las cuidamos nos podemos encontrar con goteras, desprendimientos o incluso el colapso de la obra.

Uno de los aspectos más importantes, y que muchas veces pasa desapercibido, es mantener la cubierta de nuestra casa en perfecto estado y es que, tal y como os avanzamos, lo que puede empezar como una simple humedad suele acabar como una filtración en toda regla. Aparte de ayudar a mantener nuestra casa con una temperatura adecuada, una pequeña reforma en nuestra azotea puede hacer que consigamos hacernos con una estupenda terraza. Es por ello por lo que, entre otros, a continuación, te mostramos algunos de los consejos más interesantes que puedes seguir:

  • Valora cuáles han sido las causas de tus problemas en la cubierta. Hablamos de factores climatológicos, de mala construcción o falta de mantenimiento. Una vez que hayas determinado cuál ha sido el origen, te será más sencillo realizar las tareas de acondicionamiento, a través de la impermeabilización o el aislamiento térmico
  • Analiza el tipo de cubierta. Hay dos tipos: las no accesibles y las azoteas. Las no accesibles te restringen considerablemente a la hora de hablar de reformas, pero si dispones de azotea, aprovecha para crear una terraza exterior.
  • Usa el sistema de cubierta invertida para aislar e impermeabilizar. Este es uno de los sistemas que mejor funcionan: la lámina impermeabilizante va sobre el soporte estructural y el aislante térmico, por encima de esta. Así se reduce el riesgo de condensaciones y se protege la superficie de los cambios atmosféricos y los desperfectos mecánicos.
  • Acude a un experto. Pregunta a un arquitecto o a un aparejador para que te dé una solución integral: hablamos de sanear el soporte, retirar el pavimento desprendido, etc. Además, un experto será decisivo a la hora de decidir, por ejemplo, si es conveniente desplazar las bajantes pluviales. Para ello, si no conoces a ningún experto de confianza, nosotros te recomendamos que recurras a los servicios de Cubiertas Estévez quienes te asesorarán de primera mano y te ayudarán a que tu cubierta luzca como el primer día, dado que te ofrecerán las mejores soluciones para poner fin a los problemas que se te hayan presentado.
  • Ten en cuenta la antigüedad de tu cubierta. No olvides que, si tu cubierta plana es muy antigua, se formarán charcos o no habrá una evacuación suficiente del agua, lo que puede provocar humedades y desprendimientos del material. Puedes sanear la superficie corrigiendo pendientes, impermeabilizando los bordes perimetrales o protegiendo los encuentros de las láminas con otros elementos.
  • Recurre al poliestireno extruido. Sin duda, hablamos de este material para referirnos al mejor aislamiento térmico, ya que tiene una absorción mínima al agua. Esto hace que pueda estar expuesto a la lluvia, heladas o nieve, y tiene una elevada resistencia a la difusión del vapor de agua.
  • Usa sistemas de suelos técnicos elevados para conseguir una pendiente cero.
  • Facilita el mantenimiento usando acabados con pavimentos secos. Si quieres usar tu cubierta plana como azotea, es innegable que es preferible que no tenga pendiente, especialmente si vas a acondicionarlo como lugar de reunión. Así pues, una vez concluidas las capas de impermeabilización y aislamiento, usa un sistema de suelo técnico elevado para eliminar la pendiente.
  • Una vez acabadas las operaciones de acondicionamiento, ten en cuenta que puedes colaborar con un mantenimiento sencillo y eficaz gracias al acabado con pavimentos secos; recurre, por ejemplo, a baldosas de hormigón poroso (que también son aislantes).

Aprovechar la luz cenital es vital para una cubierta

Intenta conseguir una buena entrada de luz cenital en el interior de tu casa, a través de lucenarios o de ventanas para cubierta plana. Puedes emplear vidrio transitable, templado y antideslizante para no inutilizar la zona de lucenario.