El aceite de oliva virgen extra (AOVE) es rico en antioxidantes y aporta múltiples beneficios para la salud. Este aceite es el de mayor calidad, ya que es obtenido directamente de las aceitunas sin tratamientos químicos ni térmicos. Varios estudios han comprobado que el aceite de oliva virgen extra fortalece el sistema inmunológico, disminuye el colesterol malo, previene la osteoporosis y reduce la prevalencia de diversas enfermedades cardiovasculares.
Es un alimento que debes incluir en la dieta porque numerosas investigaciones han descubierto que el AOVE protege contra la inflamación y el estrés oxidativo, provocados por el envejecimiento. Este producto aumenta el colesterol bueno, ya que ayuda a eliminar el colesterol malo que tiende a acumularse en las arterias. El aceite contiene un componente bioactivo, que se conoce como hidroxitirosol. Desde el diario.es informan que «por su estructura molecular, un consumo regular lo asocia a varios efectos beneficiosos como antioxidante, antiinflamatorio, anticancerígeno y protector de la piel».
Se recomienda tomar unas cuatro cucharadas soperas al día, tanto para la cocina como para aderezar las ensaladas. Este producto es idóneo para elaborar postres, freír o aliñar. Es perfecto para hacer frituras, ya que aguanta mayor temperatura que otras grasas. El AOVE no puede estar mezclado con otros aceites y sale de la aceituna tras prensarla en frío. Además, no puede superar el 0.8% de acidez y no se elabora a partir de ningún proceso químico, sólo mecánico. Este producto es amargo, picante y afrutado.
A la hora de elegir un aceite de oliva virgen extra, hay que tener en cuenta muchos factores y es importante valorar que se lleve un control de calidad, desde el origen hasta el producto final. Por ello los expertos en aceites de oliva virgen extra de la empresa La Carrascosa nos explican una serie de consejos para saber elegir un aceite de oliva virgen extra de calidad.
Comprobar la acidez
Hay que comprobar que en la etiqueta ponga «aceite de oliva extra virgen» y verificar siempre los niveles de acidez, ya que no puede superar el 0.8% de acidez. Es importante saber que a menor acidez, mayor calidad del aceite. También es fundamental saber el origen, el método de producción, la variedad de aceituna y la fecha de cosecha.
Bote de cristal
Es aconsejable que el bote sea de cristal porque este es el único material que preserva bien las propiedades del aceite. Lo ideal es que sea de color negro para que le proteja de la luz.
La fecha del aceite
Es fundamental comprobar la fecha, ya que no es aconsejable consumir aceite de oliva virgen extra si ya ha pasado un año desde su cosecha porque este producto habrá perdido una parte importante de sus propiedades nutricionales, aunque no caduque. Así que cuanto menos tiempo haya pasado desde la producción, mejor.
Que sea de primera extracción en frío
Lo ideal es optar por un aceite virgen extra que garantice la primera extracción en frío, así que hay que evitar los aceites que en cuya etiqueta señalen que el producto está «prensado en frío» porque este método tradicional puede acelerar el proceso de oxidación del aceite y afectar a sus propiedades organolépticas. Se utilizan máquinas centrifugadoras para realizar la primera extracción en frío y así conseguir un aceite de mayor calidad y libre de impurezas.
Un aceite de oliva virgen extra debe haber sido extraído a una temperatura inferior a 27º, por lo que permite conservar todas sus propiedades. En cambio, si se usan temperaturas superiores el aceite pierde calidad y propiedades saludables.
Que proceda de una sola variedad de aceituna
Los aceites de oliva virgen extra que se obtienen de la mezcla de aceites viejos y aceites nuevos de otra variedad ofrecen un sabor diferente. Es mejor elegir aceites de una variedad, ya sea arbequina, picual o hojiblanca. La arbequina produce aceites con un sabor suave y afrutado, por lo que son idóneos para aderezar ensaladas. En cambio, la picual ofrece aceites con un sabor fuerte y amargo, ideales para freír. Es importante conocer la variedad de aceituna para elegir un aceite que se adapte a tus gustos y necesidades.
Comprueba sus aromas
El aceite debe ofrecer aromas agradables como manzana, tomate, hierba recién cortada o almendra. Es importante oler el AOVE pero también saborear una pequeña cantidad para comprobar si tiene un equilibrio entre dulce, amargo y picante.
El color del aceite
El AOVE puede tener una gama de color entre el amarillo y el verde. El aceite es más verdoso cuando la aceituna contiene más clorofila y feofitinas, pero cuando las aceitunas van madurando producen aceites de color amarillo por el aumento de los carotenos.