¿Cómo limpiar nuestro hogar sin afectar nuestra salud y la del medio ambiente?

A veces, cuando estamos llevando a cabo las labores de limpieza de la casa: limpiar el suelo, barrer, desinfectar las superficies, así como vamos purificando nuestro hogar, vamos contaminando el aire interno, afectando nuestra salud y ocasionando daños a nuestro ecosistema si no tomamos las medidas necesarias.

Esto porque por ejemplo, muchos de los productos de limpieza que utilizamos contienen sustancias químicas contaminantes y potencialmente peligrosas, tanto para el planeta como para nuestra salud y la de nuestra familia.

En vista de ello y de todas las medidas medioambientales que se han estado potenciando durante los últimos años, se han desarrollado medidas para evitar el problema, como la prohibición de los surfactantes que producen espuma, el impulso de la biodegradabilidad de los productos o la depuración de las aguas residuales.

Falsas creencias relacionadas a la limpieza del hogar

Según Lorenzo Proia,  Investigador del Centre Tecnològic BETA, en una entrevista concedida para el medio informativo La Vanguardia: “No es cierto que el producto que hace espuma limpie mejor o que cuanta más espuma, mejor. Esta no es más que la combinación del producto con el aire”

Y así como esa, existen  miles de otras falsas creencias relacionadas a los procesos de limpieza del hogar, que más que ayudar a desinfectar de la forma correcta nuestros espacios, lo que ocasiona es que usemos productos inadecuados, de formas poco recomendadas, y que al final terminan incidiendo de forma negativa en nuestra salud y la del medio que nos rodea.

Por ejemplo, aunque algunas personas piensan erróneamente que los productos realmente efectivos son los que están elaborados de forma industrial, en verdad no se debe subestimar los grandes resultados de las alternativas naturales o caseras. Por ejemplo, con agua, vinagre y jabón suave se puede limpiar toda la casa; la  sal actúa como quitamanchas para la ropa: el limón, para eliminar el óxido; y el bicarbonato,  sirve como desinfectante, por mencionar solo algunos de la variedad de productos de uso diario que tenemos en casa y que logran mucho a la hora de limpiar.

No obstante, si estas alternativas no son de tu agrado, no tienes porque limitarte a ellas. Adquirir productos de limpieza en el mercado no es un pecado. Lo importante es que te fijes en las etiquetas de dichos productos y optes solo por aquellos que sean ecológicos o  menos agresivos con el medio ambiente y con envases reciclables.

El problema es que, según una reciente encuesta de la OCU sobre el comportamiento de los consumidores y el impacto ambiental de los detergentes, es que “el 87% de los españoles encuestados dice tener muy poca información al respecto,” siendo que más de la mitad de los encuestados (el 58% de los españoles) ni siquiera  caen en esta información.

Recomendaciones para una limpieza más ecológica y saludable en casa

Ya que estás viendo los problemas sobre el medio ambiente y la salud de todos en casa al no limpiar siguiendo las medidas recomendadas, te preguntarás entonces, ¿Qué puedes hacer para no ensuciar el planeta al limpiar el hogar o, al menos, para reducir este impacto?

A esto, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) responde: “Un consejo básico y esencial es usar la cantidad mínima necesaria, es decir, usar la dosis indicada. No por más producto vamos a obtener mejores resultados… lograremos contaminar lo menos posible y el envase nos durará el máximo”

Por otro lado, lo importante es que se desarrollen también formas de ofrecer la información necesaria para que el consumidor conozca estas medidas y sepa como escoger los productos y técnicas de limpieza más adecuadas. Para ello, ya está puesto en marcha el llamado Proyecto Clean:

 “El proyecto Clean se materializará en una metodología que permitirá ofrecer información fiable al consumidor sobre el impacto que tienen los productos de limpieza que compra”.

Esto con el objetivo de que el consumidor aprenda a escoger las opciones menos perjudiciales en materia.

Consejos para reducir la exposición en la limpieza de tu hogar

Sin embargo, ya que se trata de la limpieza que hacemos cada uno de nosotros en casa, somos los primeros que tenemos que tomar acción para evitar las condiciones perjudiciales que pueden darse.

Lo primero es saber que los contaminantes hormonales liberados de materiales plásticos del hogar, de pinturas y barnices de las paredes, constituyentes de productos de higiene, de pesticidas o del humo de tabaco y automóviles, se concentran en el polvo. Por lo mismo, lo más importante es eliminarlo y ventilar los espacios varias veces al día.

Igualmente, te pueden servir los siguientes consejos que nos han dado los expertos en limpieza del hogar la oficina de Gadeslimp:

  1. Cuanto menos productos de limpieza industriales uses, mejor.Como habíamos mencionado al comienzo del artículo, lo mejor es optar por productos naturales para la limpieza como en el caso del bicarbonato como jabón de lavadora, el vinagre como desinfectante o suavizante de lavadora, el limón  para quitar manchas y desinfectar y el jabón de sosa, por mencionar algunos. Estos son  más sanos, no contaminan el medio ambiente y lo mejor, es que son más económicos.
  2. Evita el perfume artificial.A todos nos gusta que nuestro piso quede oliendo a ese aroma floral que prometen los productos industriales. El problema es que para ello se utilizan ftalatos para fijar olores artificiales, los cuales son muy  Lo mismo ocurre con los ambientadores sintéticos o suavizantes de ropa.
  3. Utiliza productos ecológicosEvita utilizar lejía y otros productos con cloro, disolventes, conservantes (como parabenos) fosfatos o nonilfenoles.
  4. Evita los productos antibacterianos, Estos utilizan aditivos peligrosos como el triclosán, que se le considera un contaminante hormonal de uso ilegal en desodorantes que tiene efectos adversos en la pubertad y las hormonas tiroideas.

¿Qué podemos hacer para disminuir la contaminación del aire interior en nuestros hogares?

Como dijimos, lo más importante es eliminar el polvo de tu casa y purificar el aire en donde se acumulan los contaminantes, de forma que cuidemos del bienestar de todos los que viven en ella y del medio que nos rodea.

Algunas de las acciones que puedes tomar para reducir la carga de compuestos químicos y tóxicos en el aire son:

  • Optimizar y mejorar la ventilación. Lo primero que debemos hacer para eliminar todos los químicos, la humedad y otros contaminantes en el aire de nuestro hogar es ventilar la casa de forma rutinaria. De esta manera, purificarás el aire, oxigenarás los espacios y reducirás la humedad de las habitaciones, la cual es la principal causante de las enfermedades derivadas de hongos, además del deterioro de las paredes y mobiliario de nuestro hogar. Así, el Ministerio de Sanidad recomienda ventilar toda la casa por unos 5 o 15 minutos al día para renovar el aire interior. Asimismo, debemos intentar hacerlo en aquellos momentos en los que haya poca afluencia de tráfico en el exterior de nuestra casa, para que solo entre aire limpio de afuera. Y, durante los meses de frio, más bien hay que controlar el tiempo de ventilación para no subir la demanda energética de la calefacción. Además que, no debemos olvidarnos, que hoy en día cuando tenemos que convivir con el virus del COVID 19, se recomienda ventilar los hogares y oficinas como medida de prevención, alrededor de unas 3 o 4 veces al día, por un mínimo de 10 minutos.
  • Purifica el aire. A veces basta con ventilar las habitaciones de la casa como lo recomendamos en el punto anterior para optimizar la calidad el aire de nuestro hogar y no es necesario instalar ningún dispositivo purificador. No obstante, si tienes alguna persona alérgica o asmática en casa que necesita de algún cuidado especial, intenta comprar estos aparatos que limpian el aire mediante sistemas de filtración que atrapan los gases, las malas olores y las partículas en suspensión.
  • Construir con materiales y métodos saludables. Cuando halamos de realizar reformas en casa, lo mejor es apostar por materiales y procesos que sean respetuosos con el medio ambiente y nuestra salud, en vez de aquellos materiales que suelen liberar sustancias nocivas como la madera aglomerada o contrachapada, algunas pinturas, selladores y aislantes, moquetas y baldosas de vinilo, etc.. Para esto, debemos informarnos acerca de la composición de los materiales que necesitaremos e intentar adquirir solo aquellos que tengan los certificados de responsabilidad ambiental. Por ejemplo, las  pinturas con la etiqueta ecológica europea (EU Ecolabel) o la madera con el sello FSC.
  • Reducir otras fuentes de contaminación del aire interior. También debemos adoptar algunas medidas para reducir el nivel de contaminación del aire de nuestro hogar, limitando algunas actividades o el uso de algunos productos como:
    • No fumar dentro de casa.
    • Limpiar la casa y aspirar el polvo de forma regular, y como lo hemos indicado en este apartado.
    • Vigilar el crecimiento de moho en las diferentes zonas de la casa, sobre todo aquellas que suelen acumular mayor humedad, como el baño.
    • Evitar el uso de ambientadores artificiales y pesticidas
    • Secar la ropa al aire libre y al sol.