España y vino siempre han ido de la mano. Desde la época de los romanos este líquido ha estado relacionado con la historia de nuestro país. Solo hay que echar un poco atrás en el tiempo para comprobar que siempre ha estado presente en las grandes hazañas. Por eso no podemos pensar en una vida sin vino.
Y los datos así lo dicen: España es el segundo exportador mundial de vino en volumen y el tercero en valor, si bien los últimos años hemos asistido a una mayor penetración en Norteamérica y Asia, mercados que compran vino de mayor importe. Como dato, tenemos más de 4.000 empresas productoras de vino. Además, el modelo cooperativo, muy arraigado en el sector,22 representa alrededor del 60% de la producción en términos de volumen.
En España se hace pero también se consume vino y por eso es uno de los países que más vino consume a nivel mundial. En la clasificación somos los sextos, tan solo detrás de Reino Unido, Alemania, Italia, Francia y Estados Unidos. Y eso pasa porque son muchos más habitantes. Asimismo, tiene el octavo puesto en cuanto al consumo de litros por persona, que es donde se ve mejor. Según Statista, consumimos un total de 26.5 litros de media. Aunque ha habido una caída en los últimos años por culpa del covid (de un 10% a un 4% del consumo mundial del 2017 al 2022), las cifras anteriores muestran que el consumo de esta bebida en España todavía se mantiene muy presente y relevante en la actualidad a nivel internacional.
Pero si algo ha cambiado en España es que ahora a los españoles nos gusta saber de dónde viene esa uva. Es decir, queremos saber qué estamos bebiendo. Y yo creo que eso ha cambiado porque antes no lo metíamos en la boca, y para dentro. Por eso, hoy, de la mano de Plantvid, vamos a hacer un repaso para conocer de dónde vienen los caldos que nos estamos bebiendo. Un análisis de las múltiples uvas que hay en las tierras de nuestro país.
Y es que existen una infinidad de variedades de vid tanto para vinificación como para uva de mesa, e incluso para ambos usos. Según el uso que quiera darle, las cualidades organolépticas que desee y las cualidades agronómicas que requiera, existe una variedad.
Tinto
Bobal. En este caso hablamos de una variedad española autóctona de la zona de Utiel-Requena. Es una Planta vigorosa y de porte semierguido. Adaptada a suelos sueltos y aireados, muy resistente a sequía. Adaptada a podas cortas. Se recomiendan tratamientos para el oídio y botrytis. La vamos a ver en vinos con un color intenso a cereza oscuro con tonos violáceos y con aromas herbáceos.
Cabernet Franc. Aquí es una variedad con origen en el suroeste francés. Es una planta de vigor bastante-elevado. Adaptada a suelos arcillosos-calcáreos y a suelos arenosos si no hay estrés hidrico. Demanda podas largas, aunque pueden realizarse podas cortas en climas más favorables. Tolera moderadamente la botrytis. De estas uvas vamos a obtener vinos aromáticos. Tiene buena capacidad para envejecer, aunque da unos vinos jóvenes ligeros y agradables.
Garnacha tinta. De origen española y es una de las más conocidas porque es la más extendida por el mundo. Se trata de una planta muy vigorosa y de porte erguido. Es resistente a la sequía, con capacidad de crecer en cualquier tipo de suelo, y adaptada tanto a podas cortas y largas. Tiene sensibilidad a mildiu y a botrytis. Con esta uva vamos a sacar vinos rojos granate, con aromas afrutados ligeros y poca estructura, y acidez media-alta.
Graciano. Variedad de origen española, de la Rioja. Es decir, de la mayoría que se hace la DO de uno de los vinos más conocidos del mundo. Se trata de una Planta vigorosa y de porte erecto. Resistente a la sequía y de difícil cultivo. Preferencia de suelos arcillosos, calcáreos y frescos. Demanda podas cortas. Resistente al mildiu y bastante resistente al oídio. Y así, con esta uva vamos a lograr Vinos con buen color rojo, tánicos y robustos. Vinos de crianza, reserva y gran reserva.
Mazuela. Terminamos con otra variedad de la Rioja. En este caso, se trata de una Planta de vigor medio-elevado y de porte semi-erguido. Adaptada a regiones cálidas, secas y pobres, y de fácil manejo. Podas cortas. Muy sensible a excoriosis y a oídio. Sensible a cicádelidos. Sus vinos son con buen color rojo, tánicos duros y carecen de notas afrutadas. En suelos de calidad, pueden ser potentes y generosos.