Seguro que has escuchado muchas veces esa frase de “de Madrid al cielo”. Es muy recurrente para los medios de comunicación, sobre todo los deportivos, que lo usan para las hazañas del Real Madrid. Algunos lo dicen para referirse a lo bien que se vive en la capital, aunque es sabido que en esto no hay término medio. O se ama o se odia. Pues bien, antes de contaros mi historia, os diré de dónde viene eso de de Madrid al cielo…
Como suele ocurrir con las grandes frases, no se sabe muy bien de dónde viene. Al parecer, pudo hacerse famosa a finales del siglo XVIII a raíz de las reformas que Carlos III realizó en la ciudad para embellecerla. Gracias a ellas Madrid dejó de ser la anticuada villa castellana y pasó a convertirse en la regia capital de un vasto imperio. la tesis más fiable relaciona el refrán con la obra del dramaturgo del Siglo de Oro, Luis Quiñones de Benavente, titulada «Baile del invierno y del verano». En ella hay unos versos que dicen: «Pues el invierno y el verano, en Madrid solo son buenos, desde la cuna a Madrid, y desde Madrid al Cielo».
Hay muchos que piensan que Madrid es una jungla, y no lo dudo, pero nadie dice que una jungla puede ser un lugar lleno de aventuras, de actividades y donde nunca te da tiempo a aburrirte. Por eso, en mi caso soy de los que adoro la capital. Vivir en el edificio Torre Flor Atalaya de la Dehesa- Torre III, una obra realizada de manera brillante por Geneop, me provoca ser un privilegiado. Y no solo por estar en un lugar de lujo con piscina y zonas comunes, el edificio tiene forma de flor de 4 pétalos ,lo que confiere unas vistas espectaculares a todas las viviendas , algo inusual en edificios en altura.
Y no me importa trabajar y vivir aquí. Son muchos los que están deseando irse los fines de semana o en vacaciones de verano a la playa de Valencia para desconectar. Pues bien, me río yo de eso. Esos momentos son los que más se pueden disfrutar de la ciudad y de sus alrededores. No dudo de que habrá más gente en la playa de Valencia, más masificación, que en Madrid.
En Madrid se pueden hacer mil cosas, ya lo anuncia la presidenta Díaz Ayuso y el artista Mario Vaquerizo en su anuncio publicitario.
Bajo el lema “Quédate con el mejor estilo del mundo” se fotografía un Madrid que me enamora, de tópicos, pero que son los que nos gusta a los de aquí. Si el año tiene 365 días, ya os digo que en Madrid se pueden hacer 365 cosas. Una por día.
Sitios que tienes ir
Mírala, mírala… la Puerta de Alcalá. No te puedes ir sin conocer este monumento que es un signo de Madrid, casi desde que se construyó (1778) y ha pasado de ser una las cinco puertas originales que daban acceso a la ciudad a estar en el centro de ella. Todas las ciudades tienen un parque céntrico, pero pocos pueden presumir de tener dos palacios (el de Velázquez y de Cristal) o de tener con su antigüedad: es del siglo XVII. Y es que pasear por el retiro es sentir el pulmón de Madrid, ya que no todo es contaminación.
Cosas que puedes hacer
Son muchas, pero algunas claras son, por ejemplo, subir al teleférico de Madrid, desde allí puedes ver el Parque del Oeste y la Casa de Campo. En primavera es un espectáculo, pero cualquier fecha del año es buena para disfrutar de Madrid desde el aire Aunque en mi caso, lo que más me enamora es ver el atardecer desde el templo de Debod. Es como estar en un muso, pero en este caso de manera gratuita y sin colas previas. Además, las vistas de la cornisa del Manzanares desde el parque son las mejores.
Qué comer
Se puede comer en mil sitios, pero hay dos cosas que te vamos a recomendar. Comer huevos estrellados en Casa Lucio, al igual que lo han hecho cientos de famosos. Y por supuesto, comerte un bocata de calamares en la plaza Mayor. No hay nada más típico, más sencillo y barato, no hay sándwich que lo supere. Es casi una obligación.
Es cierto que ir a Madrid en tiempos muy concurridos es un agobio, por eso, te recomiendo que lo hagas en tiempos de vacaciones.
