El coronavirus hizo disminuir drásticamente los pacientes a las clínicas dentales

No hace falta que hagamos un análisis demasiado pormenorizado para comprobar que los efectos del coronavirus sobre la sociedad y sobre un ingente número de negocios ha sido tremendo. No cabe la menor duda de que así ha sido y así sigue siendo en muchos casos. Nos enfrentamos a la peor crisis sanitaria desde la II Guerra Mundial y eso, desde luego, ha venido acompañado de una crisis económica que está dejando a muchas personas al límite de sus posibilidades monetarias. En otras palabras: un gran porcentaje de la población está viviendo un auténtico drama.

En los párrafos que siguen, vamos a centrarnos en un tipo de negocio que también viene padeciendo muchos riesgos en lo que tiene que ver con el coronavirus. Estamos hablando de las clínicas dentales, que siguen jugando un papel muy importante en lo que tiene que ver con el cuidado de la salud general de las personas pero que tiene una gran exposición al virus, teniendo en cuenta que este se puede encontrar en la saliva. Desde luego, no ha quedado otra que llevar al máximo las medidas de prevención de contagios. Lo que no puede hacerse es dejar de prestar un servicio como este.

Una noticia publicada en la página web Gaceta Dental indicaba algunas de las características básicas que tiene el virus y cómo se transmite. Teniendo eso en cuenta, se genera una serie de mecanismos que desde la clínica dental debemos tener en consideración para intentar que ni el dentista ni el paciente se contagien en caso de padecer la enfermedad y no ser conscientes de ello. Desde luego, hay que recordar que en una labor como la dental, mantener la distancia de seguridad es imposible y también es inviable que el paciente use mascarilla, lógicamente.

En esa noticia, se enlaza otra que nosotros no hemos querido perder la oportunidad de enlazar con vosotros y vosotras. Es del New York Times y garantiza que la profesión que sufre un mayor riesgo de exponerse al coronavirus no es otra que la propia de la actividad dental. De ahí que se haya puesto toda una batería de medios en las clínicas dentales para evitar que se produzcan contagios. Y es que, como decimos, no es fácil mantener todas las medidas de seguridad en una actividad en la que las protagonistas, las piezas dentales, pueden estar en contacto con el virus.

Parece que, poco a poco, vamos superando al virus que nos ha martirizado tanto en el último año y medio y que vamos perdiendo alguno de los miedos que nos habían estado amargando tanto la vida. Los profesionales de Consejo Dentistas nos han comentado que, a consecuencia de la pandemia, se redujo de un modo drástico la cantidad de personas interesadas en cuidar de su boca y dientes. Ahora, con un porcentaje importante de la población vacunada, parece que la sociedad española ha vuelto a interesarse por una salud dental que es más importante de lo que parece y que seguro que se encuentra en un peor estado general después de que decayera tanto la afluencia de gente a las clínicas dentales.

Se prevé un aumento bastante grande de afluencia a las clínicas dentales a partir de ahora

Después de ese parón que mucha gente ha decidido llevar a cabo en lo que respecta a su salud dental a causa del coronavirus, serán muchas las personas que, ahora que la cosa parece estar algo más controlada, intentarán ponerse al día y acudirán a su clínica dental de confianza para ver en qué estado se encuentra su boca. Esa es la previsión y, desde luego, las clínicas deben estar preparadas para atender a los y las pacientes tan rápido como sea posible.

Ni que decir tiene que entra dentro de lo lógico y lo recomendable que acudamos al dentista para obtener información y los mejores consejos para intentar que nuestra salud dental mejore. Han sido muchos meses en los que nos hemos centrado en mantener seguridad ante posibles contagios por coronavirus y ha habido otros aspectos de la salud, como también el que tiene que ver con la salud mental, por ejemplo, que se han quedado en un segundo plano y que ahora tienen que volver a estar en primera línea.

Es hora de que la sociedad vuelva a ser la que era antes del mes de marzo de 2020. Está claro que costará recuperar esa normalidad que todos y todas estamos esperando, pero no cabe la menor duda de que lo vamos a conseguir y que eso nos permitirá ser más fuertes. Para ello, tenemos que volver a cuidar de todos y cada uno de los ámbitos que tienen relación con la salud. Y eso empieza, también, por el cuidado de nuestra boca. ¿Acaso alguien lo dudaba?