La lotería, un motivo de ilusión para la gente

En la vida, hay muchas cosas que nos generan inseguridades y miedos de todo tipo. Por lo general, se trata de aspectos de los que muchas veces no nos podemos desprender y que nos van a acompañar a lo largo de una buena parte de nuestra existencia. El ser humano es así: convive con los miedos y procura que le afecten lo menos posible en su vida diaria. A veces consigue sobreponerse a ellos, pero en otras ocasiones los miedos se imponen y terminan siendo la causa de muchos de nuestros fracasos y desgracias.

La mejor manera de combatir ese miedo es afrontar la vida con ilusión, con cosas que nos hagan sentir vivos y llenos de esperanza. Necesitamos motivos para sonreír, necesitamos ser optimistas. Y una manera que ha encontrado el ser humano para esto es jugar a la lotería. Sí, estáis leyendo bien. Si jugamos a la lotería e invertimos un dinero en ello, por poco que sea, es porque tenemos la ilusión y la esperanza de que podamos ganarla y obtener un buen pellizco de dinero gracias a ella. ¿Quién juega dando por hecho que va a perder? Sabemos que las opciones de ganar no son del 100%, pero tampoco hay que ponerse en el extremo opuesto.

Existe otro motivo por el cual jugar a la lotería es una buena manera de mantener viva la alegría y la ilusión. Y es que, gracias a ese décimo o a ese número que tenemos guardado como oro en paño dentro de nuestro bolsillo, formamos parte de una comunidad, de un grupo de personas que tienen el mismo objetivo y que tienen tanta ilusión como nosotros y nosotras. Ese sentimiento de pertenencia a un grupo de personas o a una comunidad también contribuye a reducir esos miedos de los que hablábamos en el primer párrafo.

Algo parecido a lo que acabamos de contar es lo que indica la noticia que os vamos a enlazar a continuación y que pertenece al portal web del diario Newtral. La noticia apunta que el 70% de los españoles de entre 18 y 75 años juegan a la lotería de Navidad. El motivo por el que esto es así responde a una tradición que se ha mantenido vigente en nuestro país desde hace muchísimo tiempo. Una tradición seguida por esa comunidad de la que hablábamos antes y que es la que le ha dado sentido a la existencia y mantenimiento posterior de un juego como el de la Lotería de Navidad.

Se nos ocurren pocas cosas que puedan ilusionar más a una persona que el hecho de que le pueda tocar un pellizco de dinero en la Lotería de Navidad. Dicen desde Lotería La Piedad que uno de los mejores indicadores para medir esa ilusión que tiene la gente por un sorteo como del que estamos hablando es el grado de antelación con el que se compran los décimos todos los años, una antelación que cada vez es mayor y que incluso ya se ha trasladado al verano.

Ganar, y con el número que queremos, es como ganar dos veces 

La ilusión se multiplica si, además, jugamos a la lotería con el número que nosotros queremos y que normalmente suele hacer referencia a una fecha del año o incluso a un año concreto. También puede ser que sea un número jugado por nuestra familia desde hace años y que hayamos heredado de algún antepasado. A veces, nos puede parecer a nosotros mismos que esa ilusión es bastante desmedida, pero lo cierto es que, visto desde un punto de vista psicológico, es normal que sintamos ilusión por jugar a la Lotería, algo que nos puede dar una alegría tan grande, con el número exacto que queremos y que tanto significa para nosotros o nuestra familia.

En esto de la lotería hay mucho de intuición y de superstición. Y, aunque lo neguemos de una manera repetida, está claro que todos y todas tenemos algo de esas dos cosas. Más o menos, pero algo tenemos. ¿Por qué no nos puede ser útil para triunfar en la lotería? A fin de cuentas, no se nos puede olvidar que contamos con el mismo número de posibilidades de que nos toque que a cualquier otra persona. Ese argumento debería ser lo suficientemente válido como para que todos y cada uno de nosotros estemos ilusionados cuando llega la hora en la que se decida si vamos a ser millonarios.

A lo largo de estas líneas hemos visto cómo existen múltiples argumentos que son interesantes de cara a jugar a la lotería. No nos extraña en absoluto que la de Navidad, entre otras, siga siendo una verdadera tradición en el interior de nuestras fronteras. Todavía lo va a seguir siendo durante mucho más tiempo, eso es algo que muy poca gente se atreve (y se atreverá) a discutir.