El Gobierno de España, a través de fondos europeos, subvenciona hasta un 40% el coste de las obras de reforma que se hagan en los hogares, destinadas a producir un ahorro energético. Esto incluye la instalación de ventanas de PVC o de placas solares. Una oportunidad para renovar las viviendas y obtener una ahorro a medio y largo plazo.
Se prevé que en España existen casi 10 millones de viviendas que necesitan obras de rehabilitación. Son viviendas que aunque son habitables, fueron construidas hace más de 15 años con materiales menos eficientes, que demuestran que para tenerlas climatizadas, tanto en invierno como en verano, requieren un importante gasto energético.
Según la web Ayudas – Subvenciones, el gobierno espera subvencionar la reforma de una media de 30.000 viviendas al año, dentro del Plan de Transformación, recuperación y Resilencia. Las obras deben estar centradas en reducir el consumo de energía.
Las ayudas europeas se consiguieron a raíz de la pandemia del COVID-19, para paliar los efectos del parón económico. La situación actual marcada por una crisis económica, alta inflación, y una crisis energética, problema en el suministro de energía incrementado por la guerra de Ucrania, induce a tomar medidas destinadas a reactivar la economía buscando reducir el consumo energético. Se trata de un plan estratégico, que al mismo tiempo que genera trabajo y reactiva la economía, busca reducir el endeudamiento de las familias y del país.
Hoy por hoy, España es un país energéticamente dependiente. La mayor parte del gas, combustible y electricidad que consumimos lo importamos del exterior. Esto hace que los vaivenes internacionales en el mercado nos afecten especialmente. Para reducir el impacto es necesario invertir en energías renovables, lo que se denomina la transición energética, e incentivar el ahorro de energía. En este segundo aspecto, juegan un papel importante los hogares, que con las reformas de climatización contribuyen en reducir la importación de gas y electricidad, al tiempo que las familias lo notan en sus propios bolsillos, en una época en la que la factura de la luz lleva más de un año y medio alcanzando máximos históricos.
Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia.
Hace dos años, la Comisión Europea aprobó para nuestro país una provisión de fondos de más de 140.000 millones de euros. De ellos, 77.000 millones serían a fondo perdido y el resto funcionaría como préstamo. En diciembre del año pasado, España recibió los primeros 10.000 millones. Una remesa de 1.600 millones va destinada a la rehabilitación de viviendas.
La gestión de estos fondos está en manos de las Comunidades Autónomas. Cataluña dispone de 264,7 millones de euros, Madrid 229 millones, Andalucía 285,5 y la Comunidad Valenciana 175,6 millones.
El Plan de Recuperación se ha centrado en financiar inversiones y reformas dirigidas a construir un futuro más sostenible. Esto incluye fomentar la producción y compra de coches eléctricos, la inversión en energía solar a nivel industrial y doméstico, ayudas al sector agroalimentario, investigación y producción en últimas tecnologías, digitalización de autónomos y PYMES, gastos sociales, y por supuesto, la renovación de viviendas buscando la reducción del gasto energético.
Quién se puede beneficiar de las ayudas.
En un principio se exigía que las viviendas estuvieran construidas antes de 1996 y fueran vivienda habitual. De todos modos, el criterio principal es que las obras produzcan un ahorro de la demanda anual de refrigeración y calefacción de al menos un 7%.
El informe puede ser elaborado por el técnico, partiendo de unos baremos oficiales comprobados. Pero, por ejemplo, una vivienda situada en el interior de España con una superficie de 108 metros cuadrados, con un cerramiento exterior mediante vidrio simple y montura de aluminio sin puente térmico, si se sustituye por unas ventanas de calidad estándar en PVC, ya alcanzamos más de un 10% del ahorro de energía en toda la vivienda. Con esa sencilla acción ya se han superado el criterio del 7%.
Otro de los criterios es la sustitución de elementos de fachada, de acuerdo con el Código Técnico de Edificación (CTE) que supongan un aumento en la impermeabilización térmica de la vivienda o del edificio. El cambio de cualquier tipo de ventana (madera, aluminio, etc.) por unas ventanas de PVC ya cumple la normativa.
El importe de la subvención alcanza un 40% del coste de la reforma, con un gasto mínimo 1.000 € y un coste máximo de 4.000. Esto no significa que no se pueda gastar más, sino que cada familia recibirá una ayuda máxima de 1.600 €, en gran parte de las Comunidades Autónomas la subvención se eleva hasta 2.000.
La consejería de vivienda de cada Comunidad Autónoma establece los requisitos mínimos para acceder a las ayudas y el plazo para presentar la documentación, siempre partiendo de unos criterios mínimos fijados por el gobierno.
Otro de los incentivos para realizar las reformas es la deducción del gasto en el impuesto sobre la renta. Con independencia de que se haya recibido o no la subvención, se puede deducir un 20% del coste total de la obra. El gasto se consigna en la declaración anual del IRPF.
Por qué se subvencionan las ventanas de PVC.
Según nos comenta Replus Zaragoza, una empresa fabricante e instaladora de ventanas de PVC de Zaragoza, son muchos los domicilios que tienen unas ventanas que no aíslan lo suficiente. Ya sea por falta de aislamiento térmico, mala construcción o por el paso del tiempo. Esto hace que para que sea cómodo habitarlas, sus moradores gasten mucho en verano en aire acondicionado y en invierno en calefacción.
Las autoridades recomiendan tener el aire acondicionado en verano a 26 grados y la calefacción en invierno a 21. Para conseguir eso es necesario tener los espacios cerrados herméticamente. Que se pueda aislar la temperatura del interior respecto a la del exterior.
El PVC es uno de los materiales más aislantes que se emplean en la construcción. Separa radicalmente los ambientes. El aluminio, muy utilizado hasta hace poco, es un conductor del frío. Para que tuviera más eficiencia térmica se tuvo que aplicar la rotura de puente térmico, una cámara, dentro de los marcos, rellena con una especie de goma, con la que se lograba contener un poco la temperatura interior, pero no por completo.
El PVC es un tipo de plástico que no deja pasar el agua, el aire, el frío y el calor. Sus molduras son más gruesas que las de aluminio. Contienen una barra de acero para darle rigidez y varias cámaras huecas para ganar consistencia, con las que también se aumenta la impermeabilidad.
Frente a la idea de que el PVC es contaminante, al ser un derivado del petróleo, lo cierto es que se trata de un material altamente reciclable que se puede transformar una y otra vez en usos infinitos.
Para alcanzar un ahorro energético en los domicilios es necesario que el cerramiento exterior de los mismos esté optimizado. El PVC es un material con el que se consigue alcanzarlo, razón por la cual su instalación en estos momentos está subvencionada.
Cómo solicitar la ayuda.
La subvención para la reforma por rehabilitación energética debe solicitarse ante la consejería de vivienda de la Comunidad Autónoma en la que se encuentra el inmueble, o el organismo que tenga competencia en vivienda, con independencia de si sus propietarios o no están empadronados allí.
Es necesario cumplimentar el formulario de solicitud y adjuntar el presupuesto de la obra, el certificado energético y el ITE (Informe Técnico del Edificio). Si no se dispone de ellos, en la misma oficina o en la página web de la Comunidad Autónoma te informan como conseguirlo.
Para solicitar el informe técnico se ha que rellenar otro impreso por el que el propietario autoriza al organismo público a recabar la información técnica y económica que estime oportuna relativa al inmueble.
Se ha de comunicar el inicio y fin estimado de las obras, la relación de facturas, entregando facturas “performance” facilitadas por el instalador y un resumen del coste final de la obra. Si la vivienda es de propiedad horizontal, es decir, se encuentra en un bloque de pisos, se debe adjuntar un documento que certifica que la comunidad de propietarios está al corriente de la reforma y no pone ninguna objeción.
La subvención se abona mediante transferencia bancaria, por lo que se debe facilitar el IBAN de la cuenta en la que se desea recibir el dinero, que siempre debe estar a nombre del solicitante.
La solicitud de la subvención se puede realizar por vía telemática o presencialmente, solicitando cita previa. Las Comunidades Autónomas ponen un teléfono gratuito al servicio del ciudadano para responder preguntas y dudas relativas a los trámites. Por ejemplo, en Barcelona es el 010.
Es importante consultar las bases de cada Comunidad Autónoma, pues en Asturias, por ejemplo, la subvención se solicita una vez concluida la obra.
Si estás pensando en cambiar las ventanas de tu casa o en hacer obras para estar más caliente en invierno, esta es una buena oportunidad para colocar ventanas de PVC, obteniendo una interesante subvención con la que te salga más barata la obra.
