Nunca vayas con un calzado sucio o roto. Es importante que les dediques tiempo y atención, y no te acuerdes de ellos solamente cuando te lo vas a poner.
Debes limpiarlos, sobre todo, si no los vas a usar durante una temporada y lo puedes limpiar con betún o grasa de caballo. Los profesionales de Curtidos y Tapicerías explican que la grasa de caballo protege de agrietaciones y resecamientos de la piel de los zapatos.
Si ves una mancha, conviene eliminarla lo antes posible. Si el calzado está manchado de polvo o barro, hay que cepillar primero y luego, según el material que sea, aplicar el producto específico.
El periódico Daily Mail entrevistó a mil mujeres, y de ellas el 92% recordaba el primer par de zapatos que compró con su propio dinero frente al 63% que recordaba el nombre de la persona con la que se había besado por primera vez.
Los zapatoadictos o shoealcoholics tienen miles de zapatos. Anna Carbonell, especialista en reputación online, confiesa que es «adicta» a este complemento. «Lo mío no tiene mucho remedio, aunque no es intencionado. De pequeña nunca miraba escaparates de juguetes, sin embargo, siempre me quedaba embobada frente al de las zapaterías. Tengo que tener un mínimo de un par en el vestidor para estrenar, por si tengo algún día malo. Cambié el comprar souvenirs por pares de zapatos cuando viajo. Tengo más de 120 pares, 100 de ellos con tacón», afirma Carbonell.
Varios estudios han comprobado que los zapatos expresan la personalidad y contribuyen a definir nuestra identidad personal. Por ejemplo, los tacones transmiten poder y dominación.
Las mujeres que utilizan este tipo de calzado pueden ser vistas como voluptuosas. Los tacones aumentan la autoestima, así que si tienes una cita opta por los stilettos en negro.
Los zapatos tipo bailarinas transmiten romanticismo y elegancia. Son cómodos, y perfectos para combinar con cualquier tipo de look.
Puedes encontrarlas adornadas con lazos, detalles XL o con pedrería. Las mujeres que prefieren llevar manoletinas son confiadas y tienden a estar en armonía positiva con los demás. Además, se muestran tal y como son.
Si te encanta el estilo clásico escoge bailarinas de color negro, pero si te apasiona la década de los 70’s opta por diseños con un toque punk, es decir, adornadas con perlas y tachuelas.
El diario El Confidencial informa que «la icónica bailarina inspirada en el mundo de la danza y la gimnasia pisó por primera vez la pasarela de la maison en Chanel en la primavera-verano 1984 con la colección ready-to-wear».
Las zapatillas de deporte nos hacen sentir rápidos y cómodos. Es un calzado que puedes combinar con un traje o un pantalón vaquero. Las mujeres que llevan este tipo de calzado se ven como personas que huyen de las limitaciones.
Las mujeres que prefieren llevar botas de cuero y con suelas gruesas, tienen una fuerte personalidad y suelen ser muy decididas. Angelina Jolie apostó por las Ugg, ya que son unas botas cómodas y nacieron para mantener los pies calientes después de surfear. Las mujeres que llevan este tipo de botas transmiten relajación y afabilidad.
Sin embargo, las mujeres que llevan todo tipo de sandalias son percibidas como desinhibidas, alegres y seductoras.
Los zapatos ofrecen información acerca de la emociones
Un estudio realizado por los psicólogos de la Universidad de Kansas, ha comprobado que solo con ver los zapatos podemos adivinar el 90% de las características personales de un desconocido.
El estudio consistía en que 63 estudiantes miraban las fotografías del calzado de 208 personas. Ellos tenían que adivinar el género, el estatus social y la edad del dueño de cada par de zapatos. También tenían que adivinar si el desconocido es amable, extrovertido, conservador, etc.
«Los zapatos sirven para un práctico propósito y tienen también señales no verbales con mensajes simbólicos», explican en el estudio.
«La gente tiende a prestar atención a sus zapatos y a los del resto. Hay gran variedad de estilos, marcas y funciones. Debido a esta variedad, los zapatos contienen información de las diferencias individuales. ¿Realmente es así? Nosotros pensamos que sí», afirman los psicólogos.
El estudio comprobó que las personas extrovertidas escogen zapatos llamativos y las personas con altos salarios prefieren
zapatos caros.
Un dato muy curioso es que los zapatos muy limpios pertenecen a personas escrupulosas y cuidadosas. Las personas agradables optan por el calzado práctico y funcional. Y los más tranquilos prefieren zapatos bonitos, pero incómodos.
Las calificaciones más precisas correspondían a la edad, género e ingresos seguidas por estabilidad emocional y agradabilidad. En la investigación se descubrió que las personas que están preocupadas por sus relaciones, tienden a tener zapatos de marca nuevos y bien cuidados.
Incluso, el calzado ofrece información acerca de las inclinaciones políticas. Según los psicólogos del estudio las personas de izquierdas utilizan zapatos menos costosos y menos arreglados.